lunes, 29 de octubre de 2012

Bella apología de los libros y la lectura



En la novela que acabo de finalizar, “La Reina del Sur”, comentada en la sección de libros, Pérez Reverte aprovecha para ir soltando pequeñas migajas en defensa de la lectura y de los libros que me ha parecido interesante recoger para el provecho de todos. Ojala nuestros alumnos (y nosotros mismos) descubriéramos la bondad de un libro y nunca dejáramos de tener uno al lado. Ahí va eso:

“Teresa nunca había imaginado que un libro absorbiera la atención hasta el punto de estar deseando quedarse tranquila y seguir justo donde lo acababa de dejar…"

"Los libros son puertas que te llevan a la calle…, con ellos aprendes, te educas, viajas, sueñas, imaginas, vives otras vidas y multiplicas la tuya por mil. También sirven para tener a raya muchas cosas malas: fantasmas, soledades y mierdas así”.


“Nunca antes pensó que una misma pudiera proyectarse con tal intensidad en lo que leía, de forma que lector y protagonistas fuesen uno solo… más que el cine o la tele, las novelas permitían vivir cosas para las que no bastaba una sola vida. Esa era la extraña magia que la mantenía atada a aquel volumen…”

“No se trata sólo de leer libros, sino del placer físico y el consuelo interior que da tenerlos en las manos”.

“La ventaja de los libros era que podías apropiarte de las vidas, historias y reflexiones que encerraban, y nunca eras la misma al abrirlos por primera vez que al terminarlos”.

“Personas muy inteligentes habían escrito algunas de aquellas páginas; y si eras capaz de leer con humildad, paciencia y ganas de aprender, no te defraudaban nunca. Hasta lo que no comprendías quedaba ahí, en un rinconcito de la cabeza; listo para que el futuro le diera sentido convirtiéndolo en cosas hermosas o útiles”.

“Había descubierto fascinada, estremecida de placer y miedo, que todos los libros del mundo hablaban de ella”.


“A medida que transcurría el tiempo, se afirmaba en la certeza de que el mundo y la vida eran más fáciles de entender a través de un libro”.

Genial, ¿verdad?, un abrazo amigos.

sábado, 27 de octubre de 2012

"Maldigo la poesía de quien no toma partido, partido hasta mancharse"

Desocupado lector: ya que en la sección de películas os he hecho referencia a esta poesía clásica, os la pongo en letra (Gabriel Celaya) y música de Paco Ibañez. Creo que nos debe ayudar a reflexionar cómo son nuestros cantares, porque el fondo hace ya que lo tocamos...



Cuando ya nada se espera
personalmente exaltante
mas se palpita y se sigue
más acá de la consciencia,
fieramente existiendo
ciegamente afirmando,
como un pulso que golpea
las tinieblas,
que golpea las tinieblas.

Cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos
claros de la muerte,
se dicen las verdades, las bárbaras,
terribles, amorosas crueldades,
amorosas crueldades.

Poesía para el pobre,
poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos
trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos
dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes
porque apenas sí nos dejan
decir que somos quien somos.
Nuestros cantares no pueden ser
sin pecado un adorno;
estamos tocando el fondo,
estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía
concebida como un lujo
cultural por los neutrales,
que lavándose las manos
se desentienden y evaden,
maldigo la poesía
de quien no toma partido,
partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas
siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto y canto, y cantando
mas allá de mis penas
de mis penas personales
me ensancho, me ensancho.

Quiero daros vida
provocar nuevos actos
y calculo por eso,
con técnica que puedo
me siento un ingeniero del verso
y un obrero que trabaja
con otros a España,
a España en sus aceros.

No es una poesía
gota a gota pensada,
no es un bello producto
no es un fruto perfecto,
es lo más necesario
lo que no tiene nombre;
son gritos en el cielo
y en la tierra son actos.

Porque vivimos a golpes
porque apenas sí nos dejan
decir que somos quien somos.
Nuestros cantares no pueden ser
sin pecado un adorno;
estamos tocando el fondo,
estamos tocando el fondo.

Gabriel Celaya

sábado, 20 de octubre de 2012

"La cultura del envase" (Eduardo Galeano)


Desocupado lector, ¿Será verdad esto que dice el polifacético Galeano? Piénsalo un poco: a veces es más importante el papel que la verdad que encierra, el ropaje exterior o las apariencias que el interior ("el hábito no hace al monje pero da el pego", que diría Serrat); nuestras liturgias, ceremonias y ritos que las personas; y nuestras religiones, santos, instituciones... que Dios... Un abrazo.

¿Cómo cambiar la realidad para cambiar a los demás? La teoría de la diversión...



Desocupado lector: ¿Cómo mostrar la realidad para que siendo la misma sea novedosa, atractiva y sugerente? ¿Cómo ser creativo para cambiar actitudes, comunicar mensajes, educar a los demás? Aquí tenéis un pequeño ejemplo: basta pintar unas escaleras, ponerles un poco de imaginación y música… y todos estarán dispuestos a cambiar sus hábitos y sus maneras de vida. Un abrazo.